En este trabajo se valorará:
1. Pronunciación (vocalización)
2. Ritmo de lectura (pausas)
3. Entonación (signos de interrogación y exclamación)
4. Capacidad para jugar y hacer voces.
SUEÑOS
Desde la antigüedad, las lechuzas han sido grandes compañeras de vida de muchos personajes, valoradas por su gran inteligencia y astucia, y Cloe no era para menos.
Cloe vivía en un oscuro bosque, en el interior de un Alcornoque, con sus padres y hermanos. Los padres de Cloe eran profesores de "Historia del Bosque", y sus hermanos gemelos mayores, matemáticos de una de las mejores escuelas nocturnas del norte del Bosquecillo. Una noche en el momento del desayuno, comenzaron a hablar sobre el futuro próximo de nuestra protagonista:
- (Madre) Buenos días hijos míos, ¿Qué tal habéis amanecido?
- (Cloe) Muy bien mamá, hoy es mi último día de colegio, y debemos elegir que queremos estudiar en la universidad y no se muy bien que elegir...
- (Hermano mayor) Pues ya sabes hermanita, debes seguir los pasos de toda la familia, tienes que estudiar o matemáticas o historia, como llevan haciendo todos nuestros antepasados.
A Cloe no le gustó la respuesta de su hermano, terminó de desayunar, cogió las cosas y se fue volando a la escuela lo más rápido que pudo.
Una vez en la escuela, comenzó a hablar con su amigo el erizo sobre la gran decisión que debían tomar ese día. El erizo Pedro, era el mejor amigo de Cloe, el mejor animal que podía tener, ya que siempre, siempre, siempre le era sincero y le ayudaba con lo que podía, aunque de una forma muy peculiar.
- (Cloe) Pedro... Te tengo que contar un secreto, no puedo aguantarlo más. No estoy muy segura, pero ya he decidido lo que quiero estudiar.
- (Pedro) Eres como un zorro, por que zorro pide socorro con un gorro.
- (Cloe) El ajo picó a la col, la col picó al ajo, ajo, col, caracol, caracol, col, ajo.
- (Pedro) ¿Qué dices Cloe?
- (Cloe) Pues lo mismo que tú, cosas sin sentido, no te entiendo nunca Pedro.
- (Pedro) Cloe. ya lo hemos hablado muchas veces, sigue tu corazón, sé que lo harás lo mejor para ti elijas lo que elijas. No tenemos nada más que hablar.
Justo en ese momento se acercó la profesora y les entregó un papel que debían rellenar para elegir su futuro trabajo. De forma discreta Cloe escribió lo que quería ser. Estaba nerviosa, muy nerviosa.
Sin decir nada a nadie, se quedó en silencio, miró a Pedro y agachó la cabeza. ¿Cómo se lo diría a sus padres? ¿Será buena elección? ¿Habrá hecho lo mejor?
Se puso a escribir, y escribió los mejores versos de su vida, los más sentidos, sería la mejor forma de decirlo.
Llegó a casa y ahí estaban sus padres, esperándola en el sofá, impacientes por saber lo que su hija había elegido para estudiar, ¿sería matemáticas? ¿sería filosofía?. Cloe, sin decir nada, se puso frente a ellos y se puso a recitar:
- (Cloe)
Padres,
sus bendiciones son mi fortaleza.
Sus enseñanzas un estandarte y
su doctrina el decálogo
que me impulsan en el camino;
y donde quiera que vaya
me cobijarán sus sentimientos,
abrigándome de las inclemencias
al refugiarme en su corazón.
¡Os quiero!
Cuando finalizó, con lagrimas en los ojos, les dijo:
- (Cloe) Mamá, papá, quiero ser poeta, siento no haber seguido vuestros pasos, pero mi corazón quiere esto.
- (Mamá) Cloe, estamos orgullosos de ti, vas a ser la mejor poetisa de todo el Bosque, no tienes que seguir nuestros pasos, tienes que seguir los tuyos, eres y serás lo que tu quieras ser.
